Tengo la impresión
Sin siquiera mirar el calendario
Que el día en el que te fuiste fue un domingo
Desde ese entonces los he sentido nostálgicos
Inmensos y a la vez excesivamente breves
Como si todo pasara por encima de mi cuerpo
Como si nada realmente fuese cierto
Hay días en los que me levanto y esta todo muy claro
Los propósitos
La existencia
Razón de ser
Pero otros en los que las dudas me ahogan y no entiendo por qué sigo aquí sin ti
Cuando alguien decide marcharse nos quedamos con las preguntas entre las manos y la garganta, pensando por un momento que si alguien pudiese darnos alguna pista todo sería diferente, las respuestas no llegan y uno se acostumbra a una vida con interrogantes, ambigüedades y situaciones inciertas
Quizás me adapté al misterio de tu cese y por más que te escribiese cada año, es la costumbre de quedarme con las palabras en la cabeza para siempre
En esos días donde me siento pesada, poco ágil y el cuerpo con la mente ni se tocan, intento de todas formas completar lo que corresponde, porque me asfixia el desvelo de sentir que estoy perdiendo el tiempo
Quizás hoy te recuerde, dudo que te olvide, pero si pudiera decirte algo, sería que te cuides y que a pesar de tus decisiones, hoy aún sigo tomando las mías
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