suena lejos en la carretera
El herrero infernal
Que acecha como toque de queda
Puliendo las vías férreas a la par
Imprudente y puntual
Se aproxima
y el reloj deja de sonar
Se evapora desde los vagones
Aquella angustia convertida en humo estelar
Entre en el andén y el carril
Suena el miedo al andar
Que se sube en el último vagón
Recorriendo toda la ciudad.
Se baja en cada pueblo
Un "buenas noches" se oye en la estación .
Los pasajeros abandonan el lugar
Pero desde el otro lado en mi habitación se escucha
Como el tren sigue andando sin parar.
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